Zlatan Ibrahimovic fue recibido en su nueva casa por 50.000 inesperadas personas que se dieron cita para contemplar a su nuevo ídolo o mejor dicho, otro más, y en gran parte también para olvidarse de otro que ya ha hecho historia con el Barça, Samuel Etoo.
La presentación del Sueco no fue de escándalo tan solo unos toques en medio del Camp Nou que estuvo eufórico y el típico discurso demagógico de "Soy el hombre más feliz del mundo, Visca el Barça".
Sin embrago entre presentaciones y demás actos, el Barça pierde por la puerta de atrás a un delantero que dificilmente podrá ser superado por ningún otro y cuyo nombre que podría estar a la altura del mismísimo Cruyff no será recordado porque tenía un carácter crispador que no interesaba al club. Puede que ello sea cierto y que en el aspecto personal dejase mucho que desear pero parece difícil pensar como un delantero que ha marcado 28 goles en una temporada, que haya ganado dos ligas, dos ligas de campeones entre oros tantos trofeos como Copa del Rey y otros títulos personales, sea olvidado con tanta facilidad.
El aspecto personal es importante pero no lo es todo, además siempre hay tiempo para cambiar, y me acojo a ejemplos como el de Cantona que triunfó en el United a pesar de su peersonalidad y hoy es considerado una leyenda por parte de los red evils.
No sabe el Barça lo que pierde, ni Ibra a quien tiene que superar como delantero azulgrana.
Alfredo Andreu, 29 Julio
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